El puerperio, ese periodo único que sigue al nacimiento de tu bebé, es un tiempo de grandes cambios y desafíos. Tras el embarazo y el parto, el cuerpo necesita recuperarse, adaptarse a nuevas rutinas y, en muchos casos, alimentar a un recién nacido.
Durante esta etapa, la nutrición juega un papel fundamental. No solo es clave para la recuperación física, sino también para equilibrar las hormonas, mejorar los niveles de energía, apoyar la lactancia y facilitar la sanación integral del cuerpo.
Desde el punto de vista fisiológico, el cuerpo atraviesa cambios drásticos: la pérdida de sangre durante el parto, los cambios hormonales que impactan el estado emocional y el requerimiento de nutrientes esenciales para mantener la producción de leche. Alimentarse adecuadamente en esta etapa no solo ayudará a que el cuerpo se recupere más rápido, sino que también influirá en el bienestar emocional y mental, algo que muchas veces se deja de lado